YOHANNY SÁNCHEZ

Todo comienzo es difícil… no hay un manual que te explique los designios de la vida.

Que un día te digan que solo funciona de ti medio corazón, no te cambia ni acaba con tu vida, al contrario, empiezas a verla más hermosa, más valiosa, aprendes a disfrutarla cada segundo…

Llegué a este país hace 5 años, soltera, con dos niñas y con muchas ganas de darles lo mejor, y así lo he hecho, llegue como cualquier inmigrante, echándole ganas, haciendo diferentes trabajos con tal de darle un mejor bienestar a mi familia y ¡por un momento me olvide de mí!

Pero Dios es tan bueno que me dio un aviso, con tan solo 33 años supe lo que era un infarto al miocardio, el cual respondí aceptando su propósito maravilloso. Como toda madre te preocupas y es normal que pienses que ya nada es igual, que la vida se detiene, ¡pero no!, todo lo contrario, es donde hay más oportunidades de vivir, de amar y así es mi gran amor por todo lo que hago: Ser mamá, hija, hermana, esposa, amiga y pastelera, todo tiene valor.

Tres años más tarde, ya estando en Georgia y con 36 años de vida, me realizaron una cirugía cardíaca (cateterismo) que duró 6 horas. No fueron buenas noticias, saber que solo medio corazón funciona y que ya no puedes hacer tu vida normal, pensar por un segundo y ahora, ¿qué hago? La verdad sí, me cambio la vida, pero para mejor, allí retome Pastelería Yoha’s, pero con más pasión, con más amor.

Proyectando y reforzando conocimientos, dando a conocer la Yoha que nadie conocía, la que por miedo al qué dirán y a los riesgos médicos no se atrevía, pero mis niñas y este país maravilloso me encendieron a toda máquina.

Muchas veces nos preguntamos ¿por qué a mi Dios? Pero la repuesta es simple, porque Dios nos da pruebas a sus mejores guerreros y su propósito es maravilloso. Nunca duden de su poder, porque así de grande es mi fuerza, soy un instrumento para bendecir a gente maravillosa que se coloca en mi camino, para seguir bajo su misericordia.

Pastelería Yoha’s es mi otra carrera, mi otro yo, mi amor al mundo del azúcar y el sustento de mis bebes, mi familia hermosa y lo llevo con honor, con pasión, demostrando en cada segundo de vida que si podemos, que la vida tiene sentido y que con amor todo se puede.

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