Por: Renato Belouche. https://www.instagram.com/promedmc/
La presión arterial es la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias y es uno de los signos vitales que le toman al paciente cuando va a consulta para que el medico pueda tener una primera impresión de su condición actual.
La presión arterial puede bajar o elevarse en condiciones normales durante un día, por ejemplo mientras dormimos los valores de la presión bajan, debido a que no hay gasto de energía pero durante la mañana hasta la tarde la presión se eleva progresivamente hasta cerca de las 5 o 6 pm, donde los valores están al máximo.
Cuando la presión arterial se mantiene mucho tiempo alta, hace que el corazón bombee con más fuerza y trabaje demasiado, lo que puede causar daños permanentes e irreversibles en el organismo como ataques cardíacos, accidentes cerebro vasculares, insuficiencia cardiaca, e insuficiencia renal. Por este motivo se le conoce como: EL ASESINO SILENCIOSO, la hipertensión nunca va a dar síntomas, las personas pueden tener cifras elevadas por años y sólo se enteran cuando van a una consulta médica.
El principal factor de riesgo para sufrir de presión alta es LA HERENCIA. Si alguien tiene un padre o madre con ésta condición las posibilidades de que la padezcan son mucho más elevadas. Adicionalmente también influye: el sedentarismo (no hacer ejercicios), la obesidad o sobrepeso, fumar, comidas de alto contenido graso o calórico (azúcar blanca), y el stress.
Podemos prevenir padecer de esta enfermedad o aprender a vivir con ella sin mayores complicaciones creando el hábito de una vida más balanceada, haciendo un chequeo médico anual, comiendo sano (bajo en sal y frituras), eliminando las bebidas gaseosas y haciendo ejercicios (al menos caminar 6 millas por semana), todo esto nos ayudará a mantener un peso saludable, a controlar un poco el stress diario y en consecuencia a tener un mejor calidad de vida.
