Pataleta, berrinche y rabieta

Por: Alejandra Yanez.

Entre los 2 y los 4 años la mayoría de los niños manifiestan su frustración de manera muy intensa mediante rabietas, debido a que tienen muy poca experiencia en el manejo de las emociones.

A pesar de ser una reacción emocional frecuente a esta edad, las rabietas son una reacción normal y que en principio deberían desaparecer entre los 4 o 5 años.  A estas edades los niños van adquiriendo lenguaje y estrategias más adecuadas para expresar su frustración o su malestar, de manera que ya no necesitan recurrir a las rabietas para expresarse.

Cuando su hijo tenga una rabieta, es importante que usted permanezca calmado y siga las siguientes recomendaciones:

1. Comunicarle que está con él.
2. Ponerse a su altura y preguntarle, con un tono de voz suave, que siente (les ayuda a ir validando y reconociendo sus emociones)
3. Si no le permite apoyo aléjese un poco de su espacio (pero sin perderlo de vista) y asegúrele que mamá-papá están con él.
4. Si está en un lugar de peligro apártelo sin reprimirlo ni asustarlo.
5. Trate de obviar las palabras: cálmate, cállate. Para esa etapa evolutiva el cerebro de su hijo es incapaz de procesar esa instrucción.
6. Cuando drene y este más calmado preguntele nuevamente cómo se siente; escúchelo y ofrézcale un abrazo.
7. No ignore la conducta del niño. Se consigue una solución inmediata, pero en lo interno crecerá un adulto sumiso e inseguro.
8. A través de una dinámica de juego hágale sentir que el amor de papá y mamá es incondicional, que están con él y que desean ser su máximo apoyo. Un niño que se siente amado disminuirá la sensación de frustración (emoción que activa una pataleta).

¿Como podemos prevenir las rabietas?

1.    Asegúrese que su hijo coma y duerma adecuadamente.

2.    Observe bien a sus hijos, esto le permite conocer que le gusta y disgusta.

3.    En cada episodio mantener la calma, es la clave para transmitir un mejor mensaje corporal y verbal. Somos su patrón de vida.

4.  Negociar con ellos en caso de que deseen algo y no podamos complacerlo o simplemente no queremos dárselo. Pensar en segundos la sustitución del objeto, ofrecer otras opciones y dejar que el niño decida.

  1. De instrucciones en un tono distinto. Haga que suene como una invitación, no una orden.

En caso de que las rabietas empeoren, o usted crea que no pueda manejarlas, si su hijo se lesiona, lesiona a otros, destruye cosas durante una rabieta, si contiene la respiración o si se desmaya llame a su pediatra.

Llegará el momento que el niño con su guía y amor adquiera un lenguaje verbal, corporal y emocional que le permita comunicarse mejor. Desde ese momento iniciará una nueva etapa de conexión con su niño y las rabietas desaparecerán.

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