Por: Marle Fabiola Gonzalez
Según las últimas estadísticas en Estados Unidos, cada dos minutos una mujer es diagnosticada con cáncer de seno, además, es el cáncer más común diagnosticado entre las mujeres latinas.
En este mes de octubre, miles de empresas y organizaciones en todo el país buscan crear conciencia sobre la importancia de la detección temprana para salvar vidas ya que está demostrado que si el cáncer se detecta antes de los 5 años y no se ha movido a otras partes del cuerpo la tasa de supervivencia puede llegar hasta un 99%.
Como medida de prevención, hay muchos factores que podemos controlar, entre ellos el tener una vida saludable, alimentarnos y dormir bien, hacer ejercicios y mantener el peso ideal de acuerdo con nuestra estatura y edad. Pero también existen factores de riesgo como la edad, antecedentes familiares o factores genéticos, por esta razón es importante realizar después de los 40 años una mamografía anual y hacer en casa un autoexamen de nuestros senos de manera mensual para detectar cambios o problemas en el tejido mamario.
El mejor momento para hacerse un autoexamen de las mamas es más o menos de 3 a 5 días después del comienzo del periodo menstrual ya que los senos no están tan sensibles o con protuberancias en ese tiempo. Si usted ha llegado a la menopausia, realícese el examen el mismo día todos los meses.
Siga los siguientes pasos:
- Empiece por acostarse boca arriba, ya que es más fácil examinarse todo el tejido mamario si está acostada.
- Coloque la mano derecha por detrás de la cabeza. Con los dedos del medio de la mano izquierda presione suave, pero con firmeza haciendo movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha.
- Luego, estando sentada o de pie, palpe la axila, ya que el tejido mamario se extiende hasta esta zona.
- Presione suavemente los pezones, verificando si hay secreción.
- Repita el proceso en la mama izquierda.
- Luego, párese frente a un espejo con los brazos a los lados.
- Mire las mamas directamente y en el espejo. Busque cambios en la textura de la piel, como hoyuelos, arrugas, abolladuras o piel que luzca como cáscara de naranja.
- Igualmente observe la forma y el contorno de cada mama.
- Revise para ver si el pezón está hundido.
- Haga lo mismo con los brazos elevados por encima de la cabeza.
El objetivo es acostumbrarse a conocer, ver y sentir sus senos. Esto le ayudará al momento de encontrar algo nuevo o diferente. Si lo hace, llame al médico de inmediato.