Por: Marle Fabiola González
Una mujer valiente, guerrera y admirable, Nubia Sánchez ha luchado contra las adversidades y ha salido airosa, aferrada a su Fe y a sus hijos.
Profesora de física especialista en electricidad y mecánica Nubia desde muy pequeña ha luchado por salir adelante y por ser independiente. Superviviente de cáncer de ovario ha sabido conseguir su fortaleza interna y motivación para seguir sus sueños y mantener a la familia unida.
Cuando enferma de cáncer en Venezuela una de sus hijas decide venir a EE. UU. para trabajar y ayudarla económicamente con su enfermedad, en ese momento sintió que se le caía el mundo y que nunca más vería a su hija, luego de seis meses otra hija también se viene y quedo sola con su hijo varón. Cuando cayeron las torres gemelas ella llamo implorando a sus hijas que regresaran a Venezuela, pero se negaron alegado que estaban bien y que vivían en una ciudad segura. Esto le da el impulso de tomar la decisión de un cambio de vida y días mas tardes ya estaba con su hijo en Estados Unidos volviendo a reunir a su familia.
“Estando todos juntos empezamos a trabajar en una compañía de teléfono, pero cerró y nos quedamos todos sin trabajo, así que decidimos trabajar por separado, mi hijo comenzó en un restaurante y a estudiar inglés, mi hija Tony se casó y comencé a limpiar casa con mi hija Thais. Un día limpiando un baño la miré y dije: ¡hija yo no trabaje tanto y te pague una carrera de contabilidad para que hagamos esto! entonces decidimos hacer otro cambio, Thais comienza a estudiar impuestos, en una reunión con mis hijos decidimos entre todos crear Mexiven y al año me separo y abro MEXIVENE que ya tiene 13 años en el mercado”.
Una mujer trabajadora, incansable, que le apasiona lo que hace, reconoce a sus clientes como amigos y da todo por ellos, aun sigue atendiendo a los primeros clientes que creyeron en ella, pero ahora también atiende a sus hijos, familiares y referidos, se siente muy orgullosa de crecer con ellos, educarlos, acompañarlos y asesorarlos. Es muy difícil mantenerla física, emocional y mentalmente fuera de su oficina y sus clientes.
Ha ganado toda su experiencia tratando casos difíciles lo que le ha permitido estudiar e investigar con el fin de darle a sus clientes la mejor solución, además que cuenta con un equipo de profesionales honestos, excelentes y que hacen su trabajo con amor.
“Lo importante es hace conciencia que, así como atiendes tu empresa, atiendes tu familia, y que debes pagar los impuestos, primero porque es la ley y segundo debes pagarlos por ti y para ti, por que con tu W2 vas a tener Medicaid, la salud es muy cara y si no tomaste previsiones de hacer un 401k o un plan de retiro va a ser mas difícil. La gente no se preocupa o no se planifica que va a pasar cuando esté viejo, no te preocupas que cuando trabajas con una compañía con ese último cheque que te pagan es con lo que te quedas, entonces tienes que hacer 10 años de impuestos muy buenos por que IRS va a escoger esos años para jubilarte, aprender a pagar la mayor cantidad de impuestos que puedas con tu W2, no hacerla para recibir reembolso sino planificando los impuestos para tener una vejez tranquila”.
¿Qué le motiva a seguir adelante?
“Desde hace 5 años he estado muy delicada de salud, y he tenido múltiples intervenciones, además es muy difícil para mí no traerme los problemas de mis clientes a su casa, pero el secreto es que somos una familia muy unida, nos apoyamos unos a otros, lo único que siempre les pido a mis hijos es que se amen”.
¿Qué recomendación puede darles a las mujeres hispanas que llegan a este país?
“Si eres mujer eres sinónimo de valiente porque si Dios nos dio el poder de traer hijos en el vientre y sufrir el dolor físico más grande que un humano puede soportar para traerlos al mundo es porque lo puedes todo. El limite no los podemos nosotros, se valiente, no tengas miedo, si te caes hoy te levantas mañana, Estados Unidos tiene la grandeza de siempre tienes oportunidades de recuperarte”.
“Si vienes a trabajar con tus manos y con tu corazón lo vas a lograr, siempre que vayas de la mano de Dios, tienes que sacar de tu corazón la envidia, la desidia, la flojera, tienes que ser valiente y establecer tu objetivo, haz metas cortas para lograr las largas, planifica y lo más importante si lo haces en equipo con tu familia, involucrar a tus hijos en tus metas, porque de no hacerlo cuando tu desapareces, desaparece tu compañía, y si tus hijos no están preparados van a pasar necesidades que es justamente lo que como padres siempre queremos evitar, entonces todo tu trabajo, esfuerzo y sacrificio no valió la pena”.