Ejemplo de dedicación y superación
Por: Male Fabiola González
Luis y Andrea comparten mucho mas que una visión. Los une el amor, la familia, su carrera y su negocio familiar. Esta pareja de contadores públicos emigró desde Venezuela, hace algunos años, dejando atras una vida y un prospero negocio de comida.
Llegan a Estados Unidos a comenzar de cero, se enfrentan a varias dificultades, sin familiares en al país y con una bebé en camino, pero con muchas ganas de salir adelante.
Luego de trabajar por varios años en ocupaciones distintas a su carrera profesional, fueron sus conocimientos en la materia y su incondicional apoyo del uno con el otro lo que les permitió ir abriendo los caminos para hacer realidad su sueño de independizarse y prosperar en este país haciendo lo que más les gusta: manejar su propio negocio.
Gracias a su experiencia en restaurantes y a pesar que era algo que no querían hacer en este pais, comienzan a preparar comida en casa para venderla los fines de semana. Era una forma de hacer dinero extra ahora que su familia crecía con gemelas en camino.
«Le huíamos al negocio de comida porque era muy demandante, pero era la opción más fácil. Comenzamos a vender desde casa, al llegar del trabajo le dedicamos horas a hacer las compras, cocinar y preparar todo para vender sábados y domingos» Nos comenta Andrea.
Sacrificaron sus noches y descansos para avanzar, hasta que las complicaciones durante el embarazo de sus gemelas hicieron que pararan el negocio. Luis sigue trabajando en pintura y Andrea se dedica a las niñas hasta que deciden intentar crear la receta perfecta para unos churros como tradicionalmente se comen.
Al tener la receta perfecta Luis se acercó a diferentes restaurantes venezolanos para escuchar de sus experiencias, y ofrecer su producto. Esto les ayudó a darse una idea de cómo funcionaban estos negocios y lo que se necesitaba para abrir un nuevo restaurante.
Sus experiencia y conocimientos de contabilidad y administración les ayudó, no sólo a mantener a flote la economía del hogar a pesar de circunstancias como los bebés y la pandemia. Sino además a tomar
decisiones arriesgadas pero claras y concretas para alcanzar su sueño de ser trabajadores independientes y tener su propio negocio.
Actualmente, son dueños de Mr. Churro y Pico e’ Gallo, logrando establecerse y conquistar el paladar del público, “para nosotros ha sido un éxito porque el negocio ha fluido solo, y siempre pensamos en evolucionar” dice Luis.
La constancia y dedicación que esta pareja venezolana ha tenido durante los años los ha unido, fortalecido, convirtiendolos en una muestra de que con conocimiento y determinación los sueños se hacen realidad.
