Por: Coach Liliana Martínez
El espíritu es esa parte no física que nos da vida y que le da esa chispa a cada cosa que hacemos; y entendemos como emprendedor a un individuo que requiere tener la capacidad de desarrollar una idea de negocio hasta materializarla. Además, debe saberse gestionar de una forma profesional ante las exigencias que surgen al manejar las principales áreas de toda empresa: recursos humanos, finanzas, administración, comercial y operaciones.
En este orden de ideas, el Espíritu emprendedor es aquella capacidad que tenemos para darle vida a nuestro proyecto, desarrollar nuestra idea de negocio e idear la manera de llevarlas a la realidad generando cambios en su entorno. Este maravilloso ser con ganas de comerse al mundo también debe poseer un conjunto de valores y cualidades propias de un líder para tener clara visión de su rumbo.
¿Cómo saber si cuentas con un espíritu emprendedor?
Si te es fácil identificarte con algunas de las características que te presento a continuación, puedes considerar que producto de tu historia personal se te ha dado la oportunidad de manifestar tu espíritu emprendedor de manera innata y puedes sentirte confiada de ponerlo al servicio de tus deseos de iniciar tu negocio sin olvidar que para el éxito de tu proyecto es necesario que trabajes en potenciar tus capacidades a través del desarrollo personal y profesional.
• Encuentras oportunidades de negocios donde otros no las encuentran, es decir, notas con facilidad aquellos productos o servicios que están haciendo falta para hacer la vida más fácil.
• Con facilidad te surgen ideas creativas para solucionar situaciones cotidianas.
• Ante la adversidad puedes manifestar una actitud positiva que te permite avanzar y superar la situación.
• La pasión te acompaña en todo lo que haces.
• Con frecuencia te manifiestas como un individuo auto motivado.
• Cuentas con una alta capacidad de responder a los desafíos que se te presentan.
• Facilidad para adaptarte a los cambios.
• Eres persistente cuando se trata de lograr la meta propuesta.
• Estas abierto a la mejora continua.
• Cuando transmites tus ideas a otros estos se entusiasman al punto que se interesan en acompañarte a concretarlas
• Al formar parte de grupos o equipos de trabajo asumes liderazgo aún cuando el rol que te han asignado no es ser el líder, tu compromiso es tal que entiendes lo importante del trabajo en equipo para lograr la meta.
Pero, ¿qué ocurre si no te sientes tan identificado con las características que te he presentado con anterioridad e igual deseas emprender?
Anímate! Hay una buena noticia … el espíritu emprendedor puede desarrollarse con el compromiso en fomentar las áreas necesarias en ti para lograr llegar al objetivo. Recuerda que aunque tengamos idea de algo, es la práctica la que da experiencia.