Por: Verónica Molina
El perfume es mi accesorio favorito, es el toque final que complementa cada atuendo, sin él siento que algo falta, no es la cartera, el celular o las llaves del carro, es la compañía silente de mi fragancia favorita.
El perfume crea un fuerte lazo con quién lo lleva, porque mediante su esencia permite evocar momentos, lugares, personas y sobre todo crear un impacto al dejar su estela mientras avanzamos por el pasillo. ¿Acaso no te ha pasado que te aplicas un perfume y refuerza tu actitud positiva? ¿Esa misma que hace que volteen a mirarte? No sólo es el sonido de los tacones al caminar, es la fragancia que te envuelve como un manto y se impregna en la memoria olfativa de quien sepa apreciarte.
Los perfumes como los conocemos no sólo se dedican al uso exclusivo en nuestro cuerpo, también lo encuentras en las fragancias que usas al limpiar y aromatizar tu casa, tu carro, lavar tu ropa, en el spa al que vas para consentirte, etcétera.
Sabias que… ¿El hombre descubrió casi al mismo tiempo que la rueda, el fabuloso aroma que se desprendía de la madera que quemaba para calentarse o cocinar alimentos? De allí el origen de su palabra que proviene del latin: PER=producir y FUMARE=humo, entonces, así como lees, las fragancias son conocidas desde la edad de piedra. Los egipcios en su afán por resaltar la belleza de sus líderes y agradar a sus dioses usaban flores para acompañar sus ofrendas, los árabes y romanos también hicieron su aporte, pero no es hasta el siglo XIV cuando los sofisticados franceses comenzaron a cultivar plantas para procesarlas y crear fragancias derivadas, dando origen a los primeros laboratorios y a toda una industria.
Dato curioso…
Sabias que existe una profesión que se dedica a distinguir fragancias, preparar sus copias en laboratorio y que su olfato es tan refinado que pueden distinguir y desglosar 97% de aromas y químicos? Sí, y se les llama “LA NARIZ”, estos expertos químicos son los encargados en preparar las fórmulas de nuestro perfume favorito.
Las notas en los perfumes.
Y cuando me refiero a notas no son las musicales, para la elaboración de perfumes se usan tres notas en su composición:
Altas: también conocidas como notas iniciales o de salida, son las que percibes al aplicar el perfume en tu piel y dura por dos horas aproximadamente.
Medias: se les conoce como notas del corazón o intermedias, estas son las que percibes una vez el perfume tiene 20 minutos aplicado y puede durar hasta 6 horas.
Bajas o de fondo: Esta nota es la responsable de la duración de la fragancia, porque esta fase define la calidad del perfume cuanto mejor sean sus componentes, por ejemplo, si llevan musk más durará, atraerá más al sexo opuesto y por ende será más caro.
Los perfumes se vencen.
Si como escuchas, si eres de los que compran botellas grandes y no las usas tanto, estas botando tu dinero, porque una vez que abres el frasco este tiene una duración de seis meses, puedes encontrar la fecha de expiración sugerida por el fabricante en los números encerrados en circulo acompañados por una M que indica meses, esta información está por lo general en el fondo de la botella o en la etiqueta de la caja. Los expertos recomiendan, no ubicarlos en el
baño (evita la luz solar y el calor) por lo tanto ubica tus fragancias favoritas en tu tocador del cuarto donde se mantendrán frescos.
¿Qué hago si mi perfume se venció o ya no huele igual?
No es necesario desecharlo, puedes usarlo para aromatizar tu habitación, cama o hasta zapatos, algunos recomiendan su uso para limpiar el teclado de la computadora.
Espero que mi artículo te sea de utilidad y por esto al momento de comprar tu siguiente perfume tómate el tiempo de investigar su composición y allí descubrirás cuál fragancia hace mejor fijación en tu piel y por ende durará más horas. Como decía mi profesor de Mercadeo en la universidad: “No existe la calidad a bajo costo”.