Por: Maru Delarrans /Asesora integral de imagen
En este mundo acelerado, donde cada segundo cuenta y la competencia es feroz, hay una verdad ineludible, y es que una marca personal potente no es solo un accesorio, es tu principal herramienta de venta. Esto no se trata simplemente de lucir bien, es sobre comunicar eficazmente quién eres, qué representas, por qué tu oferta es inigualable y por qué tu cliente debería preferirte.
Cuando hablamos de imagen, nos referimos a todo el espectro de comunicación entre tú y tu potencial cliente, esto abarca tu estilo, tu postura, tu forma de comunicarte, la experiencia que ofreces y la percepción que generas.
Una marca personal sólida se muestra tanto en social media como personalmente de manera coherente, en esto influyen colores estratégicos y cercanos que representen exactamente aquello que ofreces. Actualmente debemos destacar desde el lenguaje no verbal, para cuando tu cliente te observe tenga esa primera conexión con tu marca y así, cuando tengas la oportunidad de presentar tu discurso, ya tengas un gran porcentaje de esa venta ganada y tu cierre sea realmente sencillo.
Algo de suma importancia es que al momento de vestirnos creemos que nos verán por lo que llevamos puesto, aunque la realidad es que lo más relevante es la percepción que tienes de ti misma y eso es lo que tus clientes van a ver de ti, mi recomendación de oro es que más allá de estar a la moda, tu principal intención como marca personal debe ser el mensaje que quieres transmitir a través de las prendas con las que día a día creas cada uno de tus looks, estos deben ser ganadores, ten presente siempre que como te ven te tratan.
Mira artículo relacionado Vístete para Vender