Dra. María Teresa Romero Rubio
Resolvemos tus dudas sobre cuándo y cómo dejar de dar el pecho a tu hijo, y te ofrecemos estrategias para iniciar el destete de manera gradual, evitando cambios bruscos que puedan afectar emocionalmente al bebé.
Las madres que amamantan a sus bebés suelen tener dudas sobre el destete, es decir, cuándo y cómo dejar de dar el pecho. La OMS y la UNICEF recomiendan la alimentación mediante lactancia materna exclusiva y a demanda durante los seis primeros meses de vida, porque la leche materna es el mejor alimento para el bebé, ya que su composición es óptima para satisfacer sus requerimientos nutricionales e inmunológicos.
A partir de los seis meses es necesario complementar la dieta para conseguir un balance nutricional completo con una introducción progresiva de la alimentación complementaria (cereales, verduras, frutas, carne, etcétera). Esto no significa, sin embargo, que la lactancia materna deba eliminarse de inmediato a los seis meses, sino que a partir de entonces puede prolongarse hasta los dos años o más en combinación con otros alimentos, sin establecerse ningún límite rígido y concreto sobre cuándo debe retirarse por completo, ya que cada madre y cada niño son diferentes. Debes ser tú, por lo tanto, la que decidas cuándo iniciar el destete dependiendo de las circunstancias, pero te ofrecemos algunas pautas que te ayudarán en este proceso.
Que es el destete
Es el proceso progresivo por el cual se sustituye la lactancia materna exclusiva por otras fuentes de alimentación, hasta que ésta llega a retirarse por completo. Es por tanto un procedimiento gradual, nunca brusco, que puede durar meses e incluso años. Se inicia con la introducción del primer biberón de leche artificial o papilla de cereales, y termina cuando deja de darse leche materna por completo.
Es muy importante recordar que la lactancia materna no es solo un proceso puramente alimentario, sino que forma parte del especial vínculo que se crea entre madre e hijo. “el pecho no es sólo comida, sino también cariño, contacto, consuelo, relación humana…”.
Por tanto, no se trata únicamente de sustituir nutrientes y calorías, sino que la retirada progresiva del pecho implica introducir otros medios de ofrecer cariño, calor y consuelo para el niño: leerle más cuentos, cantarle canciones, pasar más tiempo jugando con él…
Cuando dejar de dar el pecho
La edad en la que ocurre el destete completo, y por tanto el niño deja totalmente de tomar leche materna, es variable, y no hay ninguna evidencia científica que aconseje dejar de dar totalmente el pecho a partir de una determinada edad.
Los expertos en lactancia materna recomiendan hacerlo cuando madre y niño deseen y estén preparados, lo cual puede ser más tarde de los dos años; no hay ningún “tiempo máximo”. Cada madre ha de decidir, sin dejarse influir por presiones familiares ni sociales, si quiere mantener una lactancia prolongada y cuál es el momento adecuado para el destete definitivo.
Aunque no existen muchos estudios sobre el destete espontáneo, los expertos coinciden en que, si se dejara al niño decidir por sí solo, la mayoría dejarían el pecho entre los dos y los cuatro años. El niño suele enviar señales a su madre en forma de cambios de conducta, interés por otras actividades, alimentos… de tal forma que progresiva y gradualmente se destetan ellos mismos. El estímulo fundamental de la leche materna es la succión, así que ante la falta de demanda deja de haber oferta y la leche materna se retira de forma progresiva.
Cómo iniciar el destete: estrategias
El destete dirigido debe ser siempre un proceso gradual, evitando cambios bruscos que puedan afectar emocionalmente al bebé ya que, como decíamos anteriormente, la lactancia materna no tiene sólo una finalidad nutritiva, sino que forma parte de la íntima relación madre-hijo.
Las principales estrategias para iniciar correctamente el destete son:
- “No ofrecer, no rechazar”, es decir, no ofrecerlo espontáneamente, pero no negarlo si el niño lo reclama, para evitar que el proceso sea doloroso para él.
- Saltar o sustituir una toma: sustituir una de las tomas (por ejemplo, la de la tarde) por otro tipo de alimentación o de actividad, como ir a jugar con otra persona que no sea su madre y que no le puede dar de mamar.
- Acortar el tiempo de cada toma: por ejemplo, si el bebé mama durante 10 minutos, puede intentarse que mame 5 minutos y, si queda con hambre, ofrecerle otro alimento.
- Posponer la toma: cuando el niño pida pecho, se le puede decir “más tarde”, distraerlo con otra actividad, y dejarlo para última hora de la tarde o noche, ya que esta toma suele ser la última en dejar. Muchos niños con una alimentación ya diversificada y completa necesitan el contacto con su madre a través del pecho antes de conciliar el sueño.
- Con paciencia y sin química: como norma general, no deben de tomarse fármacos para la interrupción brusca de la lactancia, a no ser que una circunstancia médica específica así lo indique. Debe ser un proceso gradual, lento y natural.
En definitiva, el destete es un proceso gradual para el que madre e hijo deben de estar preparados, sin cronología exacta en el tiempo, pese a la presión social y familiar (muchas veces por ignorancia) que pueden afectar a la madre si ésta decide mantener una lactancia prolongada.