Alba Menoni de Domínguez
Coach de Salud, Especialista en Nutrición y Fitness
Llegó el verano tan esperado, y con él la posibilidad de aumentar esos kilitos de más tan frecuentes en esta época. Época de más comidas y cenas fuera de la casa, de nuestro merecido descanso con las vacaciones… y como no, ¡los helados y bebidas refrescantes!
El verano es una época propicia para introducir cambios en nuestra alimentación en beneficio de opciones más saludables, debido a la disponibilidad de una mayor variedad de alimentos como las frutas y vegetales, cuya presencia en nuestra alimentación puede mantenerse el resto del año sustituyendo los ultraprocesados.
Con este fin, te ofrezco 8 consejos prácticos que nos pueden servir de guía a la hora de mantener una alimentación saludable y evitar coger esos kilitos de más este verano.
- Mantener una buena hidratación. Recomiendo ingerir entre 1,5 y 2 litros de líquidos al día. No es necesario que sea únicamente agua, pero es importante que se trate de líquidos saludables como zumos, limonada, infusiones o refrescos no azucarados.
- Comer fruta fresca y de temporada, ya que las habituales de esta época del año se caracterizan por ser bajas en calorías y muy ricas en agua, y su ingesta puede contribuir a mantener un buen estado de hidratación.
- Evita los refrescos azucarados y sustituyelos por agua o bebidas «light o sin azúcar» (que aportan menos calorías). Igualmente evita las cervezas, tintos de verano y sangrías. Recuerda que la mejor bebida para combatir el calor y no deshidratarnos es el agua.
- Moderar las cantidades de comidas para evitar las digestiones pesadas y ayudarnos a combatir el calor. Evitar los alimentos fritos o con gran cantidad de grasa y, preferiblemente, hacer varias comidas al día con menor cantidad.
- Seguir las pautas de la Dieta Mediterránea, también durante el resto del año, ya que nos ayuda a mantenernos sanos y actuar de forma positiva en la prevención de diferentes enfermedades. Por ejemplo, un plato de quinoa o un plato que contenga en pequeñas porciones carne o pescado y verduras es una opción perfecta si se acompañan de una ensalada y fruta de postre.
- Los helados y los postres dulces, se deben de consumir de forma ocasional. Recuerda que no son alimentos fundamentales ni esenciales para una alimentación saludable, y no deben de formar parte de nuestra dieta diaria. En el caso de los postres, es aconsejable el consumo de fruta, ¿por qué no en forma de helado? o de postres lácteos, como el yogurt bajo en grasa por ejemplo.
- Prepara o toma elaboraciones sencillas. Vigila los aliños en las ensaladas, utiliza la cocina al vapor, a la plancha.
- Por último, y no menos importante, aprovecha estos meses de verano, de calor y buen tiempo para incrementar la actividad física al aire libre, pero recuerda siempre evitar las horas centrales de calor y altas temperaturas.
Transforma tu alimentación en un estilo de vida sano, que puedas mantener en el tiempo y te permita tener un peso saludable y sentirte bien por dentro y por fuera. Elige un cambio de hábitos y comienza con un nuevo estilo de vida que perdure para siempre. Como dice 2 Corintios 6: 19 20, debemos cuidar nuestro cuerpo. Nuestra meta con la nutrición y ejercicio no debe ser solo mejorar nuestra imagen sino mejorar nuestra salud física para que tengamos más energía y así poder dedicarnos a las metas espirituales, personales, familiares y profesionales.
¡Gracias por leerme! Escríbeme. Cuéntame tu experiencia para compartirla con otras mujeres que como tú y como yo buscamos ser cada día más hermosas integralmente, de adentro hacia afuera ¡Para toda la vida!! Hasta la próxima.
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