Por: Laura Estrada
Una de las cosas que más nos preocupa a los padres es que nuestros hijos tengan un excelente desempeño escolar. Tratamos siempre, dentro de nuestras posibilidades, que asistan a una buena escuela, que la maestra sea la mejor, que el uniforme este impecable, que lleven sus tareas cuando corresponde, etc. Les exigimos destacarse académicamente porque es “su única responsabilidad”, y les enseñamos a ser competitivos diciéndoles “tienes que ser el mejor en lo que hagas”.
Como resultado de este tipo de crianza observamos adultos egoístas, con tendencia a la depresión, trabajadores que no les importa pasar por encima de sus colegas con tal de conseguir sus objetivos e ira descontrolada cuando las cosas no salen como ellos esperaban.
Los padres tenemos la responsabilidad de criar a los adultos del futuro, y este trabajo de hormiguita que hacemos día a día y que puede resultar agotador es nuestra mas valiosa contribución para el mundo. De allí la importancia de criar niños felices. Para ello debemos seguir varios pasos:
- Entender que somos su mayor influencia, por ello tenemos que dar el ejemplo. Nuestros malos hábitos deben ser corregidos porque los niños los copiarán.
- Crear rutinas, esa es la mejor manera de aprendizaje, organización y planificación de las actividades escolares diarias.
- Debemos hacerles entender que la escuela es su responsabilidad y para su porvenir, esto lo digo porque a veces los niños sacan buenas notas sólo por complacer a sus padres y evitar algún reproche o castigo, si logramos que comprendan eso, nuestros hijos se aplicarán más por estudiar y aprender en el proceso.
- Estimular el respeto y trabajo en equipo. Explicarles que la competencia no es con los compañeritos sino con ellos mismos, para lograr superarse cada vez mas.
- Nunca compararles con otras personas porque cada uno tiene capacidades diferentes. Al final lo importante no siempre es el resultado académico o deportivo que obtengan, sino la experiencia adquirida y disfrutar en el proceso.
- Crearles motivaciones a futuro. Enseñarles que en la vida conseguirán aquello por lo que trabajen hoy, decirles que el esfuerzo cobra sus recompensas. Se debe trabajar su niño interior estimulándoles a compartir y disfrutar mientras ayudan a otros desinteresadamente.
La formación de nuestros hijos va más allá de lo académico, integra la fortaleza de mente, espíritu y salud física. Es la combinación de ser una excelente persona, un alumno destacado y un buen ciudadano… ese debe ser nuestro objetivo como padres. Te deseo mucha suerte en esta gran tarea de criar a tu hijo para que sea el adulto del mañana. https://www.instagram.com/lauravestrada/