Por: Marle Fabiola Gonzalez
Cuando contaba sólo con 17 años viaja sola a Estados Unidos, con una maleta cargada de sueños y esperanzas, pero con un objetivo claro y firme: Traerse a su familia y vivir con ellos dignamente en este país.
Para Carolina, como para muchos otros inmigrantes, la situación a la cual se enfrentó en Florida no fue nada fácil, le toco trabajar en bares, vendiendo flores en la calle, repartiendo flyers, y por si fuera poco, vivir con el miedo y la amenaza de ser deportada por estar trabajando sin documentos. Entre tantos tropiezos y dificultades vividas, recibe una grata noticia, una nueva motivación llega a su vida: ¡su embarazo!, nace su hijo Leonardo, quien lejos de convertirse en una limitación, se transforma en su fuente de inspiración, de superación, de lucha y por quien ha hecho todo hasta el día de hoy,
Por ser madre soltera le toco criar a su hijo sola, así transcurrieron los años mientras trabajaba, estudiaba y criaba a su hijo.
Se especializó en consejería sobre adicciones en sexo, alcohol y drogas, considera que fue un trabajo muy bonito y enriquecedor porque pudo ayudar a mucha gente abusada, mujeres con alcoholismo, jóvenes en drogas y esto le enseño mucho.
“Fue un inicio muy duro, pero poco a poco pude materializar mi sueño y traer uno a uno a los miembros de mi familia, amo este país que me brindó la esperanza de tener todo lo que hoy tengo, sabía que había un futuro para mí, Dios me quería aquí y así comenzó mi historia”.
Mas tarde decide mudarse a Georgia y comenzar a estudiar otra carrera en el año 2004, con mucho esfuerzo tuvo la oportunidad de abrirse paso en el mundo de los negocios como una venta de carros, un centro de multiservicios, los cuales a su vez se convirtieron en instrumentos de superación y de oportunidad para ayudar a muchas personas, y ese amor por servir la llevó a encontrar su vocación por lo que hoy le apasiona: El Real Estate.
Contra muchos pronósticos hizo su curso y obtuvo su licencia de Bienes raíces. Ya hoy tiene 15 años trabajando y ayudando a muchas familias en el estado de Georgia y Florida a alcanzar su sueño de tener un hogar, se siente orgullosa de lo que ha podido hacer, le satisface cada vez que ve una sonrisa en cada persona que ayuda y no le cambiaria absolutamente nada a su historia.
Hoy se siente agradecida con Dios y la vida porque después de pasar por tantas necesidades, gracias a su trabajo, esfuerzo y dedicación hoy puede tener la vida que quiere y desea.
