Todo lo que incluir y dejar de hacer
Por: Patricia Álvarez-Palencia
Los días se acortan, el aire vuelve a ser fresco y las temperaturas mucho más agradables que meses atrás. Pero, ¿qué necesita realmente la piel durante el cambio de estación? ¿Y qué hay del cuidado del cabello? Al fin y al cabo, no sólo nuestra mente debe acostumbrarse a la nueva estación, sino también nuestro cuerpo. ¿Qué rutina de belleza es la mejor en esta época del año? Te damos los mejores consejos de cuidado para la temporada de frío.
Prepara tu piel para el invierno en otoño
Debido a las condiciones climáticas, nuestra piel tiene necesidades completamente diferentes durante la temporada de frío, porque la baja temperatura hace que produzcamos menor cantidad de sebo, y por lo que necesitaremos más ayuda para mantener los niveles de hidratación. A esto hay que sumar el efecto de la calefacción, que al tratarse de un aire muy seco, provoca una mayor pérdida de humedad, así que lo ideal es reforzar la barrera cutánea con suficiente hidratación (no solo con la hidratante habitual) sino que también podemos usar serums o aceites ricos para el cuidado de la piel.
Manos bien cuidadas con dos cremas diferentes
Si hay un producto del que no se puede prescindir en otoño, ese es sin duda la crema de manos. Porque a bajas temperaturas, la piel de las manos es la que más rápido se reseca. Sin embargo, no debemos tener sólo una crema a mano, sino dos diferentes: una loción y un bálsamo. ¿Por qué? Simplemente, porque durante el día necesitamos un cuidado ligero que se absorba rápidamente mientras que por la noche lo que queremos es cuidarlas con cremas untuosas.
El mejor truco antienvejecimiento: utilizar también SPF también en otoño
No debemos renunciar por completo a la protección solar en otoño. Aunque la radiación UV disminuye su intensidad y es bastante improbable que se produzcan quemaduras solares, los rayos UVA siguen siendo peligrosos, y provocan un envejecimiento prematuro de la piel. Así que para evitar las arrugas es necesario aplicar protección solar todos los días del año.
Lavarse menos el pelo
Mientras que en verano teníamos que lavarnos el pelo casi todos los días por el calor y los baños en la playa y la piscina, ahora en otoño volvemos a ahorrar tiempo en el cuidado del cabello. Porque no sólo disminuye la producción de sebo en la cara, sino también la del cuero cabelludo. Esto significa que nuestro cabello no se engrasa tan rápidamente y tenemos que lavarlo con mucha menos frecuencia. Sin embargo, cuando te duches, asegúrate de no abrir el agua demasiado caliente para no resecar el cuero cabelludo es mejor aclarar el cabello con agua tibia (o fría si te atreves) después del champú.