Por: Marle Fabiola González
Andreina Pérez siempre soñó con venir a este país y tener un gran futuro, en la primera oportunidad que tuvo lo hizo, dejando su vida y su familia.
Venia con una gran expectativa, vivir el sueño americano y prosperar en muy poco tiempo, pero apenas llega se da cuenta que lo que no es exactamente como lo que pensaba.
Fueron años de trabajar muy duro, como toda emigrante, gracias a Dios pudo resolver su situación migratoria en poco tiempo y eso le facilitó su camino en este país. El primer escalón alcanzado fue hablar inglés, se preparó y estudió para poder comunicarse en otro idioma, esto le abrió también muchas puertas para dejar a un lado el trabajo físico y conseguir un trabajo de oficina.
Queda embarazada y en ese momento se da cuenta que necesita cambiar de trabajo, uno que le de más independencia y que nutra su creatividad. Decide renunciar y comienza en el mundo de los seguros con su bebe recién nacida, estudiando y preparándose en inglés, “nadie es mas inteligente que nadie, solo hay gente que se esfuerza más que los demás” nos comenta Andreina, como su clave del éxito. Su perseverancia, compromiso, dedicación y pasión es lo quela ha llevado a conseguir sus metas.
En ese momento comienza a ver el país que siempre soñó, el país lleno de oportunidades, en donde si trabajas puedes lograr lo que quieras, de vivir bien y tranquila. Su nuevo trabajo le mostró una cara diferente del proceso, aprendió mucho de liderazgo, manejo de equipo, y de ser dueña de su tiempo y de su propio negocio. “El aprender te ayuda a subir 3 o 4 escalones más hacia tu objetivo, y todo lo que necesitas saber esta ya escrito, así que solo debes prepararte”
Con una meta bien clara, Andreina evalúa constantemente los resultados de su trabajo y verifica si el vehículo donde está la lleva hacia donde quiere llegar, después de un tiempo en el área de seguros se da cuenta que no era el camino y junto a su esposo deciden comenzar un negocio en el área médica en un momento en que financieramente no estaban preparados, comenzaron de cero trabajando muchas horas diarias para sacar adelante su negocio, luego de algunos años fueron sistematizando y creando procesos para que pudiera manejarse solo. Crecieron mucho y por primera vez después de muchos años de preparación y trabajo sintió que habían alcanzado las metas propuestas. Ahora tenían mas tiempo libre y su función pasa ahora de trabajar a supervisar.
Como el negocio estaba consolidado y diseñado de una forma que podían dirigirlo remotamente, Andreina comienza su búsqueda por su casa ideal en el lugar de sus sueños, y luego de evaluar varios estados deciden venir a Georgia.
Siempre le gustaron las montañas, las distintas estaciones, la cultura americana y todo esto lo encontró en Georgia, en ese momento supo que había llegado su lugar ideal.
Luego de mudarse con su familia siguieron trabajando remotamente en su negocio
“Muchas veces cuando la gente ve a alguien que le ha ido bien piensan que son super personas, son super inteligentes, o tienen mucha suerte y eso no es así, todos tienen una visión y han hecho un esfuerzo día y noche para llegar donde quieren, y tienen la capacidad de comenzar con mucha ilusión y de levantarse luego de cada obstáculo, aprovechando las dificultades para entrenar y desarrollarse para lo mejor”.
Luego de un año, su negocio en florida se cayó, cuando habían pensado que alcanzaron la cima, luego de haber tenido lo que querían, lo que siempre soñaron, todo se le cayó, hicieron todo lo posible para rescatarlo, pero se quedaron sin nada.
La abrumó la vergüenza de haber fallado, con miedo de entender el por qué luego de tener todo tan planificado le pasa esto, y ahora sin nada, empieza a buscar opciones de que trabajar, decide no hacer nada por dinero, sino hacer algo que le apasione, que la hiciera sentir que estaba marcando una diferencia, y como empresarios comenzaron de nuevo desde cero.
Luego de meditarlo se da cuenta que toda su vida le ha gustado las casas, su arquitectura, sus diseños, así que decide comenzar en el mundo de real estate, con una idea original de comprar casas, arreglarlas, decorarlas y luego venderlas, pero luego de tropezar varias veces se da cuenta que había un gran mercado hispano inmigrante que estaba desatendido, que tenía posibilidades de tener su casa, pero no lo sabían, nadie los había educado. Se da cuenta de esta necesidad y comienza a vender casas para los hispanos.
“De verdad ha sido mágico, es un mundo que me fascina y por primera vez hago algo no por mí, si no por el beneficio de los demás. Una casa tiene un gran valor emocional, llegas como inmigrante dejando todo, tus cosas, tu vida, tu familia, y tener una casa te da un sentido de pertenencia, te da seguridad, es dejar de sentirte turista, es dejar de sentir que no tienes nada para sentir que perteneces a un lugar, que puedes hacer raíces, y que todo el trabajo duro valió la pena. Y es satisfactorio sentir que soy el medio para ayudar a los hispanos a lograrlo”
Tener un buen agente de bienes raíces marca una gran diferencia, cualquiera puede tener una licencia, pero no todos tiene el compromiso, la pasión, la experiencia y la preparación para atender adecuadamente a sus clientes. Es importante trabajar con alguien que conozca el mercado, que trabaje día a día en hacer que la experiencia de comprar o vender tu casa sea fluida y con la mejor ganancia.
“Me siento apta y capaz de hacer un buen trabajo y mis clientes lo notan, sea atendiendo a compradores o vendedores, ahora con mi esposo dentro del equipo como loan officer, podemos juntos garantizar que sea un proceso fácil y exitoso, ya que él trabaja con un banco que conoce las necesidades de los hispanos sin importar su estatus migratorio, pueden aplicar con Tax Id, Daca, asilo, tienen los mejores programas, intereses y los cargos más bajos del mercado”
“Después de tanto trabajo, tantas pruebas, he logrado lo que siempre he querido, tengo una familia espectacular, un esposo que adoro y es mi compañero de trabajo y tengo un propósito que Dios me ha dado para levantarme todos los días y es ayudar a los hispanos a triunfar en Georgia. Vengo con una visión de crecimiento para los próximos años de llevar este proyecto a todo el país de la mano de la experiencia y educación necesaria para llevar a cabo en esta misión. Los invito a todos a ser parte de este movimiento para marcar una diferencia positiva y demostrar que los hispanos somos capaces de progresar, de crear riquezas y de aportar a la cultura americana”.