Por: Alba Menoni de Dominguez
Mujeres ¿cuántas de nosotras hemos empezado una dieta y la abandonamos luego de unas semanas o unos pocos días y a veces en unas horas…?
¿Cuántas de nosotras empezamos una dieta porque aspiramos a que algún día un vestido nos cierre o porque vienen las vacaciones y queremos usar ese traje de baño que tanto nos gusta o porque ya la salud nos está pasando factura y necesitamos hacer algo urgente? Estoy segura que muchas de nosotras deseamos vernos bien y sentirnos bien con lo que nos ponemos.
A lo largo de todos mis años de carrera profesional como Nutricionista y Entrenadora personal he notado que uno de los problemas principales es la restricción drástica de calorías de un día para otro, y no de manera gradual. Lo cual es un factor que afecta a las personas provocando ansiedad por la comida, e irritabilidad.
Según los datos de un estudio científico publicado por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, al menos el 75% de la población adulta femenina ha intentado adelgazar en algún momento de su vida y un porcentaje similar de mujeres adultas afirman que no están contentas con su figura. El mismo estudio reveló que solo 2 de cada 10 mujeres que empiezan una dieta consiguen perder peso (Fuente: Seedo 2014)
Los motivos de este fracaso son múltiples y necesitaríamos no uno, ni dos, sino cientos de artículos para describirlos. Así que empecemos con dos que a mi parecer son los más determinantes.
Cuando empezamos a hacer una dieta muy baja en calorías (sin consultar a un profesional y aun consultando a uno no muy bueno) Podemos estar incurriendo en el primer error.
Tengo tantas pacientes, clientas, amigas y familiares que me dicen, “Albita, comencé la dieta”, y les digo… pero que chévere!!! Cuéntame cómo te está yendo, ¿qué estás comiendo, cuéntame tu plan? (y como casi siempre después de una pausa…me dicen) Bueno, empecé el lunes y solo estoy comiendo frutas, vegetales, atún de lata y agua… Y yo sin querer sonar a la experta, en mi mente me pregunto… ¿se está preparando para perder peso o para ir a la guerra? Y es que, díganme ustedes qué ser humano puede sobrevivir a una dieta y no morir en el intento si lo que se esta es muriendo de hambre!!
Mujeres, las dietas no funcionan!!! Se los digo yo, que tengo en esto más de 20 años!!!
Comencemos por entender que una dieta no existe. Una dieta es un momento, es una fantasía, es una inconsistencia que se esfuma. Pero un cambio de estilo de vida, es una decisión que a la larga nos beneficia física, espiritual, financiera y emocionalmente.
El segundo error que cometemos con frecuencia es la falta de actividad física o sedentarismo. El ejercicio físico combinado con una buena alimentación, no solo nos ayuda a bajar de peso más rápido sino que además nos regula las hormonas, el humor y disminuye la irritabilidad de la que hablamos al comienzo de este artículo.
Les dejo estos tips que llamo “Para toda la vida”:
- Cambiar tu forma de comer, masticar más y comer más despacio. Mientras más lento comas, menos comerás.
- Dormir bien, al menos ocho horas diarias.
- Tomar más agua, evitar las sodas, las bebidas con azúcar.
- Comer menos grasas y azúcares.
- Buscar un tiempo de reflexión y paz interna.
- Reducir el ocio pasivo y cambiarlo por actividad física y mantenerlo…. Para toda la vida!!!!
Acá les dejo este verso que alguna vez leí hace algunos años y que me reiteró mi pasión por la nutrición, la actividad física y el cuidado de la salud: “En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier cosa, háganlo todo para la gloria de Dios”. 1 Corintios 10:31.
Con Fe y optimismo, podremos alcanzar estas metas y aún más…¡Con Dios todo! Sin El nada.
Alba Menoni de Dominguez
Nutrition & Fitness